Ayer salí temprano de la facultad. Tenía que estar en un sitio a las tres, y como llegué a las dos y diez, me senté en un banco e hice una de las cosas que más me gustan en la vida: mirar a los que pasan e inventarme historias sobre adónde van, con quién se van a ver, qué tipo de vida llevan, etc...
Así estaba yo, algo adormilada y observando a los transeúntes, cuando un hombre mayor, un anciano de unos ochenta años, se sentó a mi lado. Me dio las buenas tardes y se le perdió la mirada en el infinito. Le miré con curiosidad: pelo completamente blanco, camisa blanca con rayitas azules, pantalones marrón verdoso y zapatos marrones de los antiguos, de esos que llevan casi todos los hombres mayores y que a mí personalmente me encantan. Parecía tan adormilado y absorto contemplando la pared del fondo como yo.
Pero, en un momento dado, vi que se llevó la mano al bolsillo de la camisa, donde ya reposaba un bolígrafo. De ahí sacó un trocito de papel, tan pequeño que parecía un post- it. Sólo acerté a ver un trozo del título, que decía "Espectáculos", y una cara abajo, aunque no la reconocí. El hombre se apresuró a sostenerla entre sus manos, de forma que sólo podía verla él. Y entonces, para mi estupefacción, empezó a llorar. Las lágrimas le atravesaban las mejillas, se diría que con rabia.
Le miré fijamente, y entonces me di cuenta de que no sabía nada de ese hombre, de su juventud, de sus miedos y anhelos, de sus metas logradas en la vida. Pero sabía que quería conocerlo, que me contara su historia, el porqué lloraba con aquel recorte de periódico.
Me habría acercado a él si no llega a ser por una señora de unos cincuenta años, que por lo visto era vecina suya. Se sentó entre nosotros, dejándome sin saber cómo era ese hombre. Me levanté con desgana. El hombre se había secado las lágrimas a la velocidad del rayo. Me colgué la mochila al hombro con poco garbo y me fui, sin darme cuenta de que yo también lloraba.
Qué entrada más bonita, y triste. :(
ResponderEliminarCuando me pongo a pensar en que en el mundo no sólo existo yo, sino más gente que también llora, sufre, tiene preocupaciones... etc, etc. Me doy cuenta de que no somos nadie.
Un beso!
¡Te he premiado el blog, Rouxie!
ResponderEliminarY gracias por lo del link para practicar. Le voy a echar un ojo esta semana, cuando el tiempo me lo permita :)
¡Besos!
Buenísima la entrada ¿es cierto lo que cuentas? Fue precioso.
ResponderEliminar* Parvati: ¡Gracias corazón! Ya lo he hecho, así ves como soy de rarita xDDD
ResponderEliminar* Fernando: Pues sí, lo que cuento es totalmente cierto. Me alegro de que te guste, aunque lo cierto es que fue un poco traumático en ese momento xD